Como forma de vida

He estado pensando en mi trayectoria de los estados de inconciencia a lo largo de mi vida y lo que viene a continuación es mi experiencia totalmente personal con el asunto y no pretende ser ley obviamente.

Calculo cinco años fumando marihuana y en su defecto porro y las sensaciones y propósitos han cambiado, quizás se puedan decir evolucionado y yo junto con ello.

Las primeras veces la volá se traducía y limitaba a sensaciones físicas; aprender a llevar las pupilas dilatadas, los ojos pequeños, la boca seca, la hipersensibilidad a las cosas, a la luz, al sonido, pero no alcanzas a experimentar por placer, sólo te ocurren, no las buscas, en estos primeros acercamientos es donde más lagunas mentales me pasaron, recuerdo más de una vez no saber como llegué a mi casa.

Con el tiempo, esas sensaciones se vuelven síntomas propios y la mente es la que se activa y se pone a pensar en esos colores y esos sonidos, de a poco uno empieza a "volar", a sentirse en otros lugares o en varios lugares, imaginar situaciones irreales y placenteras, darle vida a cosas y reírse, cuando uno se caga de la risa es porque ya asumiste todo lo que corporalmente te sucede y te dejay llevar por la alegría del momento, algo muy habitual al volarse en fiestas y que se yo.

Siento que estuve muchos años en ese nivel de la volá, pero hace un tiempo empecé a tener pensamientos muy concretos en mi estado alucinógeno, ideas que las lograba conectar fácilmente y que jamás se me hubieran ocurrido en otro momento, fue ahí cuando comencé a tratar de sacarle el jugo a lo que me pasaba y empecé tratando de conocer más a las personas que me rodeaban, aprovechando esa increíble perceptibidad que te deja la marihuana para ver las cosas, les saqué el fallo completo y así mismo empecé a pensar en mi y en los problemas que me atormentan. Y ahí está el cambio, ya no la fumo pa' evadirme y divertirme, sino también pa' solucionar y ver perspectivas nuevas sobre un asunto, suena raro la palabra SOLUCIONAR hablando de droga verdá?, no lo es tanto. Creo que ya no quiero como a los quince huir de todo lo que me pasa y refugiarme en estar borrá todo el día, y la marihuana a diferencia del alcohol u otras drogas te permite pensar.

Llega un punto en que quiero entender las cosas y solucionarlas, y al mismo tiempo conocerme yo, aunque suene super "selassie i", la marihuana ayuda al autoconocimiento pero de una forma brígida y en este intento uno se puede sicosear, ver cosas de uno mismo que nunca ha querido ver y que la razón dominante en el día a día ayuda a ocultar, pero en un estado de libertad mental el verdadero YO se muestra tal como es, sólo hay que tener la disposición de detenerse a oírlo y hay YOs agradables y otros YOs que no lo son... puede ser chocante, advierto.

Esta misma sensación lo incita a uno a querer vivir de una forma mucho más real, ser más real y rodearte de gente igual de real.

La última evolución que noté fue el aprender a dominar ese torrente de ideas que fluyen en tu cabeza y dirigirlas, canalizarlas y rescatarlas. Años atrás recuerdo haber pensado:

"¿Cómo mierda alguien puede hacer arte, escribir algo o componer música volao? Si se te olvida todo y no te puedes concentrar?"

... y ahí viene lo bueno, no es que uno no se pueda concentrar, sino que los pensamientos son demasiados y de vida muy corta y hay que saber domarlos, y pueden resultar conclusiones de vida y creaciones hermosas, que no vinieron de ni una parte milagrosamente, ni lo que fumas te lo pone ahí, son ideas que están dentro de uno de alguna forma esperando ser asociadas y que en "estados de lucidez" como el estar volao, salen a la luz...

a lo que voy es al punto de llevar la experiencia un poco más allá a la de simplemente relajarse y pasar un buen rato, da pa' mucho más... pruebe.